Suavidad, cercanía, seguridad… además de evocar de alguna manera un roble (árbol icónico de Villarrobledo) y un helipuerto (ya que este hospital se distingue por tener uno) eran los conceptos que debíamos transmitir.
Contrastamos entonces los rasgos suaves y curvos de una hoja (cuidado, suavidad), con un trazo roto y expresivo (fuerza, roble) que además curvamos para connotar el helipuerto.
El logosimbolo, que fue realizado conjuntamente a Juan Carlos Santos Ballesteros, fue resultado ganador en el concurso convocado por el hospital de Villarrobledo.